(ANS – Rome) – El Rector Mayor de los Salesianos de Don Bosco y toda la Congregación Salesiana se unen a toda la Iglesia en torno al Santo Padre Francisco, que esta mañana ha resucitado en Cristo.
Agradecidos por su constante atención y por sus repetidos estímulos a salir para « compartir la misión de llevar el Evangelio hasta los confines de las periferias», especialmente allí donde viven los jóvenes más pobres y abandonados, aseguramos nuestro recuerdo y nuestra ferviente oración para que Dios Todopoderoso y misericordioso conceda la recompensa eterna a su siervo Francisco, que se entregó «hasta el último aliento» por el bien de la Iglesia y de toda la humanidad.
En el Calvario, ¿dónde estamos nosotros?, ¿bajo la cruz?, ¿a cierta distancia?, ¿lejos? O tal vez, como los apóstoles, ya no estamos. Tú expiras, y este respiro, último y primero, sólo pide ser acogido. Señor Jesús, orienta nuestros caminos hacia tu don. No permitas que tu soplo de vida se disipe. Nuestra oscuridad busca luz. Nuestros templos quieren permanecer definitivamente abiertos. Ahora el Santo ya no está detrás del velo, su secreto se ofrece a todos. Lo percibe un militar, que observando de cerca cómo mueres reconoce un nuevo tipo de fuerza. Lo comprende la multitud que había gritado contra ti; antes estaba distante, pero ahora encuentra el espectáculo de un amor jamás visto, de una belleza que la hace volver a creer. A quienes te ven morir, Señor, tú les das el tiempo de volver, golpeándose el pecho, golpeándose el corazón, para que su dureza se haga pedazos. A nosotros, Jesús, que frecuentemente te miramos todavía desde lejos, concédenos vivir acordándonos de ti, para que un día, cuando vengas, también la muerte nos encuentre vivos. (Papa Francisco)
Fuente: ANS – “Agenzia iNfo Salesiana”