(Universidad Politécnica Salesiana, Quito) – En el Centro de Formación Continua San Bartolo de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) la presencia de estudiantes, por turnos y cumpliendo las medidas de bioseguridad, nos dan la certeza de que, pese a la pandemia, estos espacios se siguen llenando de risas, historias, proyectos, sueños y trabajos. Allí funcionan tres instancias: la Unidad Educativa San Patricio (UESPA); los Talleres San Patricio (TESPA) y el Coworking StartUPS a través de los laboratorios START LAB.
En el caso del UESPA, 120 niños entre 9 y 17 años que cursan desde segundo hasta décimo de básica van de lunes a viernes. Los horarios son diferenciados y los grupos son pequeños. Su presencia física se debe a que sus viviendas están ubicadas en barrios periféricos del sur de Quito y no cuentan con servicio de internet.
En el caso del TESPA se han habilitado los talleres de Mecánica, Electricidad, Belleza y de Corte y confección a los que asisten 92 personas que van desde los 16 años en adelante. Además de los recibir formación en los talleres, reciben implementos de bioseguridad y algunos equipos tecnológicos. La mayoría de ellos proviene de barrios ubicados en Caupicho, La Forestal, Ferroviaria, San Alfonso, Guamaní, entre otros.
En ese mismo lugar se encuentran los START LAB en donde cuatro personas de la UPS trabajan para dejar listos los laboratorios de Fabricación Digital START LAB, en el que se pueden diseñar productos y realizar impresiones en 3D y el laboratorio de Biotecnología BIO LAB en el cual se pueden realizar proyectos relacionados a alimentos, cosmética y farmacéutica.
La próxima semana se iniciará un programa piloto para que estudiantes de los primeros niveles de la UPS conozcan los laboratorios en donde se busca potenciar la creatividad y se generen emprendimientos universitarios. Los primeros que asistirán serán los estudiantes de la carrera de Gerencia y Liderazgo.
Publicado por: Miguel Leonardo Reino