Como una iniciativa por apoyar al sector salud durante la emergencia por covid-19 en El Salvador, la Embajada de los Estados Unidos a través de su programa American Spaces sumó esfuerzos con la Universidad Don Bosco (UDB) para desarrollar un proyecto de fortalecimiento del personal de primera línea que labora en distintos hospitales del país.
Dicho esfuerzo dio como resultado la fabricación y donación de caretas de protección impresas con tecnología 3D.
Estas fueron fabricadas en la Sala Científica Estadounidense para la Investigación en Energía de la UDB (American Space), bajo un diseño adecuado para la protección visual, cuidando la separación entre esta y el rostro del profesional de la salud.
Cabe destacar que el proyecto incluyó la donación de dos impresoras 3D por parte de la Embajada que se suman a las que ya dispone la Sala Científica, fortaleciendo así su recurso tecnológico.
Los materiales con los cuales fueron impresas las caretas son láminas de PET y PETG, filamentos plásticos que son utilizados principalmente para impresión 3D por su versatilidad y resistencia. Por semana es posible producir aproximadamente 350 caretas, más el proceso final de producción que incluye limpieza, lijado, perforación y colocación de plástico PET; lo cual, demora un par de días más.
En días recientes fueron donadas 100 caretas al Hospital Nacional Rosales, 100 al Hospital Militar, más de 200 al Hospital Nacional General de Neumología y Medicina Familiar “Dr. José Antonio Saldaña” y 75 a la Secretaría de Innovación de El Salvador; de un promedio de 1,200 que se espera entregar como parte del proyecto, en distintos hospitales del país.
Según Raúl Arriaza, miembro de un grupo de profesionales y médicos que impulsan una campaña de recolección de insumos de protección para personal de primera línea del Hospital Rosales, las caretas “son altamente necesarias en el sistema hospitalario; además de proteger las membranas mucosas del rostro, permite que la mascarilla que utiliza la persona reciba menos carga biológica”, afirmó.
A través de Raúl Arriaza, se hizo la entrega de las caretas para el Hospital Nacional Rosales.
Por su parte, el director del Instituto de Investigación en Energía de la UDB, Carlos Pacas, reconoció el valioso aporte que brinda esta alianza a la población salvadoreña, “consideramos que es un proyecto que beneficia directamente a las personas, especialmente al personal médico. Además, es una muestra que el trabajo que realizamos con nuestros cooperantes permite la ejecución de proyectos para el servicio de la sociedad”, dijo.
Mientras que para Oscar Osegueda, vicerrector de Ciencia y Tecnología de la UDB, la producción de estas caretas ha implicado la utilización de tecnologías de la manufactura aditiva -impresión 3D-, aplicada en la manufactura de productos tangibles totalmente funcionales y cuyo objetivo será reducir el riesgo de contagio de los profesionales de la salud. Afirmó que “todo ello ha sido posible gracias al apoyo del pueblo de los Estados Unidos de América”.
De acuerdo a la Consejera para Asuntos Públicos en funciones de la Embajada de Estados Unidos, Robyn Remeika, “la Embajada de Estados Unidos contribuye de esta manera, como socio confiable del pueblo salvadoreño, en el apoyo del personal de primera línea que ante la emergencia sanitaria cumple su misión de salvar vidas en el país”.
Un componente importante en la ejecución de este proyecto es la experiencia personal de quienes han trabajado en la producción de las caretas. Según David Cerritos, docente del Instituto de Investigación en Energía “participar en este proyecto ha sido una experiencia muy gratificante, desde el proceso de impresión y elaboración, hasta el momento de entregarlas y apreciar la alegría de las personas que reciben la donación”, aseguró.
Desde hace una década la Universidad Don Bosco y el gobierno de los Estados Unidos impulsan la formación e investigación en energía. Fue en 2010 que el Departamento de Estado, a través de la Embajada de los Estados Unidos en El Salvador, confió en la UDB para crear un American Space dedicado a la energía (programa que en su momento fue conocido como Science Corner).
La Sala Científica para la Investigación en Energía (American Space) es parte del Instituto de Investigación en Energía de la UDB, desde su creación cientos de niñas, niños y jóvenes han sido formados con los programas educativos impulsados desde este espacio.